En el Perú, en cada Rincón todo el año es fiesta, y la gente se caracteriza por la alegría y la hospitalidad. Cada rincón tiene lo suyo y Huancayo, especialmente Jauja que es una de las provincias, alberga una riqueza cultural invaluable, por algo es “La primera capital del Perú”.
Tiene hermosos parajes, lagunas, valles y un clima apacible y agradable,… entre sus tradiciones se encuentran muchas, dignas de rescatar y nombrar, como también las hay de las que personalmente no me gusta hablar y si lo hago (como ahora) es para mostrar mi rechazo y repudio. Quizá reciba la crítica y el rechazo de los defensores de esta “tradición”, también puede ser que tenga el apoyo de algunos, pero mi intensión no tiene que ver con atacar a las tradiciones, que son las que le dan vida a nuestra historia, pero debemos tomar conciencia de nuestra “evolución” y pensar si debemos seguir actuando como salvajes a favor de la “diversión” y la “alegría” para satisfacer el morbo de algunos, sacrificando a un ser que nada tiene que ver con ello.
El “Jala Pato” al igual que otras tradiciones incluyen sacrificios (ceremoniales o no) de animales, en este caso los patos, que mueren al quebrársele el cuello tratando de decapitarlo con las propias manos y con violencia,… como se ve en el video, el animal está vivo y pasa por un sufrimiento vano y una cruel muerte.
Las tradiciones deben permanecer, pero algunas deben adecuarse a los tiempos, podemos hacer cambios y dejar la conciencia (para los que la tienen) libre de remordimientos…
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